ALianza Lima vs pavos

El espíritu se reflejaba en aquel hincha que subido en lo más alto de la Unidad Vecinal de Matute, flameaba su bandera blanquiazul para todos. Esas ganas de estar por encima se trasmitían en cada brazada y en la voz que se hacía Estadio y tribuna.
Y aunque solo fue un partido de un tiempo, valió la sonrisa al final con los cantos desaforados y los tres puntos en el bolsillo.
Porque ninguno jugó bien. Pero el ímpetu de los blanquiazules fue generando mucho más emociones. Por eso la situación fallida de Velásquez a los treinta minutos. El Karioca deja a Carvallo en el suelo y se pierde el gol ante la marca de Villalta. Poco después Solís cabecea y Carvallo bloquea, el mismo Solís agarra el rebote y otra vez Carvallo le ahoga el grito de gol a la tribuna sur.
Pero de tanto insistir vino el premio esperado allá arriba, donde seguía flameando la bandera en lo alto de la Unidad Vecinal. El karioca, le roba una bola a Pérez, se la da a Montaño quien se la devuelve construyendo una pared preciosa dejándolo solo para colocarla en cada garganta y gritar hasta Chiclayo que estábamos más arriba en la punta.
Lo del segundo tiempo fue un aburrimiento total, salvo una llegada de los rimenses que chocaría en el travesaño, y que casi nos mata de un infarto. No hubo nada más y el partido acabó entre los cánticos que se hicieron más fuertes y la bandera del hincha anónimo que seguía flameando su bandera en lo más alto de la Unidad Vecinal de Matute. Como diciendo a los del Monumental que pronto esa bandera blanquiazul flameará triunfante allá.
¡ARRIBA ALIANZA LIMA TODA LA VIDA!